Normalmente los que implementamos y desarrollamos sistemas de gestión para la evaluación de la conformidad en múltiples campos, nos enfrentamos al reto de que debemos implementar un sistema que logre identificar, atender y dar seguimiento a una serie de requisitos que se establecen en las normas, estándares o reglamentos y que están asociados a quejas, no conformidades, riesgos, oportunidades de mejora y eventos adversos asociados a nuestro servicio, equipos, dispositivos, insumos, instalaciones o personal. Para una organización se vuelve bastante complejo identificar y canalizar de primera instancia cada uno de ellos de manera apropiada con múltiples registros y procedimientos. Para atender esto de una manera integral y práctica hemos venido trabajando con un esquema que tiene como punto de partida el incidente, una vez detectado procedemos a tomar decisiones y acciones inmediatas, investigarlo y finalmente canalizarlo hacia sus variantes. En este artículo proponemos cómo lo estamos realizando con muchas organizaciones con las que hemos trabajado y como han logrado en un solo esquema integrar toda la variante de incumplimientos, riesgos, amenazas, debilidades y fortalezas y alimentar toda la data para tomar decisiones estratégicas basadas en la evidencia.